Nuestro refugio no son unas instalaciones donde ‘encerrar’ a los animales abandonados mientras no tienen una familia definitiva. Nosotros somos su hogar temporal, y les damos todas las atenciones y cuidados. Además, contamos con adiestradores que trabajan modificando la conducta de los perros que lo necesitan, siempre de una forma amable para el animal.

Es por ello que somos muy cautelosos a la hora de dar un perro en adopción ya que buscamos familias responsables que le den una vida digna y no los vuelvan a abandonar o maltratar. Nuestra filosofía es que si un perro va a estar peor atendido que en nuestro Refugio entonces no se irá en adopción, ya que para eso puede seguir viviendo en nuestras instalaciones el tiempo que sea necesario hasta encontrar una familia de verdad.

Actualmente contamos con muchos voluntarios que demuestran día a día cuales son sus mejores dotes para realizar distintas actividades ayudando a que nuestra labor se siga realizando. También hemos puesto en marcha un gran número de iniciativas como han sido el Deja tu huella, Sácame de Paseo, Apadríname!, adopciones en el extranjero, charlas en colegios, la realización de terapia asistida con animales abandonados, actividades dirigidas a jóvenes de centros penitenciarios, o festivales benéficos para recaudar fondos, para hacer ver que ser respetuoso con los animales no es una opción, es un deber y un sentimiento.